Guía para el trabajo con grupos

Versión 1.0 - 4 de septiembre de 2006

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Esta guía contiene algunas orientaciones generales para ayudar a los facilitadores de la Red Probidad en sus actividades con grupos. Pueden servir para la realización de capacitaciones, talleres de planificación, tareas de campo o foros a través de Internet, entre otras posibilidades.

Mapas mentales

Las personas nos apoyamos en nuestras actividades en mapas mentales. Éstos son como imágenes en los cuales aparecen reflejadas entidades y relaciones del mundo exterior, interpretadas en base a nuestras experiencias, conocimientos y sensibilidades [1].

Cuando trabajamos con grupos, independientemente del tipo de actividad en la que colaboremos, en el fondo estamos tratando de influir en los mapas mentales de las personas, intentamos motivarlas a mejorar sus patrones de pensamiento y en consecuencia, su práctica social e individual.

En consecuencia, cuando trabajamos con grupos tenemos que intentar volver explícitos esos mapas mentales, es decir:

• La forma de entender el contexto, especialmente las relaciones de poder y cómo se ven las personas frente a ellas.

• Las capacidades de las personas en cuanto a sus experiencias, conocimientos y sensibilidades

• Sus intereses y aspiraciones, qué les gustaría cambiar de si mismos y de su contexto y por qué.

Es importante que ésto sea nuestro punto de partida. Hay que mostrar el mayor respeto posible a las formas que las personas tienen de ver el mundo y su papel dentro de él. Debemos evitar que nuestros prejuicios nos lleven a hacer valoraciones no constructivas.

Nuestra propuesta

Creemos que los grupos y sus integrantes pueden evolucionar en sus formas de entender y ejercer el poder, que pueden adoptar valores y prácticas que favorezcan la creación en lugar de la destrucción, que pueden incorporar un sentido de mayor probidad en sus vidas.

Nuestra propuesta puede resumirse en los siguientes aspectos:

• Hay formas de concebir y organizar el poder de tal forma que éste favorezca el crecimiento personal y del grupo, que reduzca o elimine los aspectos destructivos de las transformaciones, y que propicie ambientes de mayor creatividad y productividad.

• Para lograr eso es fundamental que quienes conformamos los grupos participemos en forma responsable del ejercicio del poder, es decir, de la toma de decisiones, de las acciones de cambio y del uso de los recursos. Creemos que la conversación y el consenso facilitan formas de participación más responsables y productivas.

• La evolución de los grupos no se da en forma aislada. Lo que hacemos afecta positiva o negativamente a otros. Debemos desarrollar un sentido de interdependencia. Ésto nos lleva a buscar y aplicar formas de cooperación en las que los diferentes grupos puedan complementarse. Se trata de crear espacios comunes de cooperación a partir de las singularidades de cada quien.

Nuestro método: la persuasión

La persuasión [2] es una forma de influenciar a otros. Es distinta a imponer o manipular. La persuasión es el proceso de orientar a las personas hacia la adopción de una idea, actitud o acción a través de significados inteligentes, apelando a los sentidos de conveniencia, de responsabilidad, de interdependencia. La propósito de la persuasión es que todos podamos al final salir beneficiados.

Para persuadir a los demás:

• Tratamos de incentivar a los demás a generar productos creativos y a asumir responsabilidad sobre sus creaciones. Reconocemos que el protagonismo no es nuestro sino de los demás.

• Llevamos a los demás a ganar confianza de si mismos a través de la argumentación y la empatía. Tratamos de hacer que las personas se sienta bien respetando sus conocimientos, percepciones y emociones.

• Buscamos la innovación en nuestros métodos de trabajo, en función de los resultados esperados y generados por los demás. Utilizamos, manejamos o inventamos una serie de métodos para hacer nuestro trabajo sin miedo a que otros conozcan nuestras técnicas.

• Fijamos normas y límites claros sobre lo que podemos hacer por los demás, partiendo y tratando de responder en la mejor forma posible a sus necesidades y expectativas.

• Trabajamos por las personas tomando en cuenta singularidades como sexo, edad, oficio, nivel educativo, lugar de residencia u otros atributos, buscando equidad en el trato que ofrecemos y favoreciendo la generación de resultados comunes.

• Intentamos ser diligentes en el trabajo, obrando con interés y atención, cuidando el tiempo y los recursos, conscientes que cada paso es una oportunidad única de la que debemos sacar el mejor beneficio.

Pasos para el trabajo con grupos

A continuación se presentan una recomendación de pasos que se pueden seguir para el trabajo con grupos. Estos pasos no necesariamente se siguen en forma secuencial.

• Saber quienes somos: Es importante tener un espacio para que sepamos quienes conformamos el grupo, cuál es nuestra experiencia y conocimiento en lo pertinente al motivo por el cual estemos reunidos, cuales son las fortalezas y debilidades de nuestra personalidad y que intereses o aspiraciones esperamos realizar a través del grupo.

• Entender el contexto: Generamos un entendimiento común acerca del entorno en el que se desarrolla el grupo, especialmente de las relaciones de poder, de sus antecedentes, manifestaciones e impacto. FR esa forma de entender el entorno tomamos en cuenta las entidades y sus relaciones, independientemente sean formales o informales, y los valores y comportamientos que éstas generan.

• Visualizar los cambios: Propiciamos el desarrollo de mapas mentales que evolucionen y que propicien cambios. Conjugamos el conocimiento del entorno, de nosotros mismos y de propuestas externas. Es importante que esa visualización inicie a nivel individual para luego hacerla común entre el grupo a través de la conversación y el consenso.

• Encontrar el método: Tener la imagen de los cambios es simplemente avistar el horizonte, pero no dice nada de cómo llegar a él. Tenemos que encontrar el método, los pasos a seguir, tender el puente para lograr cambios. Ese método lo ajustamos a lo posible, a que sea práctico y que agregué valor por si mismo. Hacer planes irrealizables muchas veces hace más daño que bien.

• Acompañar los cambios: Al trabajar con los grupos, queramos o no, nos volvemos parte de sus iniciativas y tenemos que asumir tareas en los cambios que ellos se propongan. Pero cuidamos que esas tareas no desnaturalicen nuestro rol e intenciones, evitamos entrar en asuntos que nos generen conflictos de intereses. Encontrar el mejor equilibrio entre ser parte de los cambios y mantener una distancia que no desnaturalice nuestro rol no siempre resulta una decisión sencilla.

• Evaluar lo hecho: Evaluar es tomar distancia para ver con un ojo más crítico lo que hemos hecho. No es maquillar el recuerdo, sino admitirlo, enfrentarlo, darle un significado que nos ayude a mejorar. Evaluar es aprender de lo realizado y proyectarse hacia el futuro con una visión más evolucionada.

Notas:

1. Los mapas mentales son una forma de representación gráfica desarrollada por el psicólogo Tony Buzan. http://en.wikipedia.org/wiki/Tony_Buzan
2. Persuasion. http://en.wikipedia.org/wiki/Persuasion